Continúa la "Fan Tribute Tour", una gira de partidos amistosos de la selección de Estados Unidos por todo el pais en conmemoración del oro logrado en los Juegos Olímpicos y en agradecimiento a los fans. Esta semana tocó un doble enfrentamiento de altos vuelos ante Alemania. Las dos grandes potencias del fútbol femenino (con permiso de las nadeshiko) frente a frente. Y con cara nueva en el banquillo norteamericano, la interina Jill Ellis (el presidente de la Federación ya ha anunciado que en los próximos días se dará a conocer el nuevo seleccionador que busque repetir los éxitos de Pia Sundhage).
En el primer encuentro, jugado el sábado en Bridgeview (Illinois), hubo empate a un gol. Marcaron Abby Wambach, tras asistencia de Alex Morgan, para EEUU, y Anja Mittag para Alemania. Ayer se jugó el segundo. También hubo tablas, esta vez a dos goles, en un partido emocionante pasado por agua. El diluvio cayó sobre el Rentschler Field de East Harford, en Connecticut, que a pesar de ello estaba abarrotado con más de 18.000 espectadores en las gradas. Estas condiciones climatológicas no permitieron ver un gran espectáculo en la primera mitad, pero por suerte para los segundos 45 minutos amainó la lluvia y se pudo ver mucho más, como la nueva demostración de superioridad y oportunismo de Alex Morgan, las paradas de Hope Solo, o la exhiibición de la germano-húngara Dzsenifer Marozsán, que trajo en jaque a la defensa estadounidense y logró los dos tantos de su selección.
Poco destacable, como decía, en la primera parte. Mucha igualdad, quizá un poco superior Alemania, y pocas ocasiones. La mejor la tuvo Shannon Boxx rematando un córner. El público cantó gol, pero el balón se marchó al lateral de la red, rozando el poste. Hasta que en el minuto 44 llegó una jugada por banda izquierda entre Rapinoe y Morgan, que terminó culminando Wambach en boca de gol. EEUU se iba al descanso dominando en el marcador.
Contrariamente a lo que es habitual, Alex Morgan apenas había tenido participación en el juego. Solo había aparecido para servir la asistencia del 1-0. En el minuto 67 volvió a aparecer y volvió a ser decisiva. Jugada ya de sobra conocida de la delantera californiana, arrancando en velocidad y recibiendo el balón a la espalda de la línea defensiva rival, galopando (para hacer honor a su apodo de BabyHorse) y llegando a línea de fondo para dar el pase de la muerte. Una nueva asistencia que esta vez aprovechó Tobin Heath, que había entrado al campo apenas unos minutos antes. 2-1 en el marcador. Pero esto no había terminado.
Tras el impás del gol, Marozsán y Solo iban a seguir con su duelo personal. Sin tiempo para respirar, Alemania montó una rápida jugada por banda derecha con Bresonik, cuyo centro fue rematado por Marozsán y salvado en dos tiempos por Solo. Y cuando el partido entraba en su recta final, a falta de cinco minutos, vivimos el último asalto. Marozsán recibe en tres cuartos de campo, avanza en lateral buscando un hueco para tirar y saca un latigazo con su zurda (su pierna "menos buena"). El balón entra a media altura, ajustado al palo, imparable esta vez para Solo. Un final de película para un partido que Marozsán no olvidará nunca. La primera gran exhibición de las muchas que se esperan de la estrella alemana.
Este capítulo termina, pero la gira de EEUU continuará próximamente con dos enfrentamientos ante la República de Irlanda. El primero el 28 de noviembre en Portland (Oregon) y el segundo el 1 de diciembre en Glendale (Arizona).
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