28 octubre 2019

Un equipo de leyenda



North Carolina Courage campeón. Cuatro palabras que empiezan a sonarnos bastante familiares. Campeón por tres años consecutivos de la fase regular. Y, desde ayer, campeón por segunda vez consecutiva de los playoffs de la NWSL. Su víctima esta vez fue Chicago Red Stars, que poco pudo hacer ante la avalancha que se le vino encima. El resultado final, 4-0, fue claro y contundente.


 
Fue un baño. Y no podemos decir que nos sorprenda. Hubiésemos deseado, especialmente los aficionados de Chicago lo hubiesen deseado, un partido más igualado. Un partido que al menos no se decantase tan rápido en forma de goles, algo similar a lo sucedido en semifinales ante Reign FC. Pero el barrido con goles era un escenario imaginable. Podía darse. Lo ha hecho decenas de veces el equipo de Paul Riley ante sus rivales. Lo hizo en la final del año pasado ante Portland Thorns. En casa de Portland Thorns. Y lo ha vuelto a repetir un año después, esta vez con el novato en finales Chicago Red Stars como rival y actuando de forma oficiosa como local. Porque North Carolina Courage es un equipo que te presiona, te ahoga, te induce en un estado de estrés continuo, te desgasta física y mentalmente, te golpea y, finalmente, te tumba. Y en ocasiones solo necesita unos pocos minutos para todo eso. Ayer iba a necesitar tan solo cuatro para el primer golpe. Aunque quizás todo podría haber cambiado si en el primer minuto Stephanie Labbé no realiza un paradón (el único que tuvo que hacer en todo el partido) ante un gran zurdazo de DiBernardo. Quien sabe. Nunca lo sabremos. Como tampoco sabremos si la presencia en el centro de la defensa de Davidson (lesionada en los días previos y que fue reemplazada por Naughton en el once) hubiese cambiado algo. El caso es que, regresando al futuro al minuto cuatro, las Courage se encontraron con un contragolpe que culminó Debinha, no sin un poco de suerte tras un primer remate que tapó Naeher. La primera piedra de la tumba de las 'estrellas rojas' estaba puesta.

North Carolina continuó con su desgaste del rival. Dunn, Williams y McDonald, tres privilegiadas físicas, presionaban en fase defensiva la salida de balón por parte de las centrales rivales. Y les castigaban después en fase ofensiva con los constantes desmarques a su espalda. Mewis y O'Sullivan tomaban posesión de la parcela central del campo, mientras que Hinkle y O'Reilly se ocupaban de los flancos. En medio de todo esto, Debinha creaba magia. En la retaguardia, Erceg y Dahlkemper tenían controlada a la MVP y máxima goleadora de la temporada, Sam Kerr, que no hizo su primera intervención hasta el minuto 20 con un disparo sin peligro para Labbé. La orquesta dirigida por Paul Riley tocaba a la perfección y continuaría para firmar una de sus grandes actuaciones. Así, en el minuto 27, y tras alguna ocasión clara desperdiciada anteriormente, llegó el 2-0. Fue una jugada con varias fases (término muy rugbístico, ahora que se disputa el Mundial) y en la última de ellas Williams colgó un centro al segundo palo que McDonald redirigió a la portería.

Restaban dos tercios de final, pero esta quedaba ya muy encarrilada. Por los dos goles, por el juego, por las sensaciones, porque conociendo a las Courage sabíamos que no iban a conformarse y seguirían con su martillo, golpeando. Y porque los nervios llegaban a las Red Stars. Kerr le recriminó un mal pase a McCaskill y esta le hizo el común gesto con el brazo de 'vete por ahí'. La australiana respondió con una recriminación más fuerte. Gestos, palabras, que eran reflejo de la frustración y la desesperación de un equipo que veía esfumarse un tren que había estado persiguiendo las últimas cinco temporadas. Esta era la primera vez que lo tenía ahí al lado, parado en la estación, pero el tren volvería a perderse en el horizonte. Y más con el 3-0 justo antes del descanso. Dunn estuvo avispada para localizar una indecisión en el área entre Naeher y Ertz, meter el pie forzando un rebote del balón y terminar anotando.

Comenzaba la segunda parte. Por un ligero momento pareció que Chicago salía decidido a mostrar algo de su orgullo. Kerr tuvo incluso una ocasión de esas que mete nueve de cada diez veces. Pues ayer tocó la una. No era el día. Como sí lo era de Debinha. La alegría personificada en el campo. Quería la pelota, la manejaba a su antojo, se gustaba. Gustaba al público que, por cierto, llenaba el WakeMed Soccer Park (más de 10.000 espectadores). La brasileña se llevaría con justicia el premio a mejor jugadora de la final. Pero sería Sam Mewis quien la cerrase, en cuanto a goles de refiere, con el 4-0 a la hora de juego. La pequeña (de edad) de las Mewis, a sus 27 años, cuenta ya en su palmarés con un Mundial Sub-20, otro absoluto (el logrado hace apenas unos meses), un campeonato de la NCAA, otro de la ya extinta W-League y ayer ponía la firma a su tercer campeonato de la NWSL con un cabezazo tras un centro de Abby Dahlkemper, compañera suya en casi todos esos triunfos (solo faltó al Mundial Sub20). Un broche perfecto y significativo para el partido y el nuevo título de las Courage. Faltaba la despedida. Minuto 89. Salía del campo Heather O'Reilly. Una última vez. Público en pie, más de 20.000 palmas chocando para despedir a una leyenda que cuelga las botas. Hasta siempre, HAO.

Pitido final. Se repiten las imágenes de 2018. North Carolina Courage campeón. Bicampeón. Ya no hay duda: son el mejor equipo de la corta historia de la NWSL. El juego, los récord y los títulos lo avalan. Y si no hay grandes cambios, volverán a ser las favoritas el año que viene. Porque Paul Riley ha construído una máquina prácticamente sin fisuras. Un equipo que algunos odian (es el precio a pagar por estar en lo más alto), pero que la mayoría solo puede admirar. Un equipo de leyenda.



Ficha técnica:

NC Courage: Stephanie Labbé; Heather O'Reilly (Cari Roccaro 89'), Abby Dahlkemper, Abby Erceg, Jaelene Hinkle; Sam Mewis, Denise O'Sullivan; Debinha, Crystal Dunn (McCall Zerboni 62'); Jess McDonald (Kristen Hamilton 75'), Lynn Williams // Entr: Paul Riley

Chicago Red Stars: Alyssa Naeher; Sarah Gorden, Katie Naughton, Julie Ertz, Casey Short; Morgan Brian, Danielle Colaprico (Brooke Elby 84'); Savannah McCaskill (Katie Johnson 46'), Vanessa DiBernardo (Nikki Stanton 75'), Yuki Nagasato; Sam Kerr // Entr: Rory Dames

Goles: 1-0 Debinha (4'); 2-0 McDonald (27'); 3-0 Dunn (45+5'); 4-0 S. Mewis (61')

Estadio: Sahlen's Stadium at WakeMed Soccer Park (Cary, Carolina del Norte). 10.227 espectadores


Historial de campeones:

· 2013: Portland Thorns
· 2014: FC Kansas City
· 2015: FC Kansas City
· 2016: Western New York Flash
· 2017: Portland Thorns
· 2018: North Carolina Courage
· 2019: North Carolina Courage

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